2 CONCEPTO Y SENTIDO DE PARADIGMA En la construcción de la reflexión humana han existido dos grandes corrientes contrapuestas de pensamiento, una de tipo deductivo, el racionalismo que trata de explicar la realidad partiendo de principios y teorÃas, que va desde los conceptos a los hechos, y otra de tipo inductivo, el empirismo cuya explicación de la realidad parte de los hechos y experiencias concretos y desde ellos asciende a los conceptos, teorÃas y principios. Estas dos visiones generan dos formas contrapuestas de construir ciencia y ello afecta no sólo a las ciencias de la naturaleza sino también a las ciencias del hombre y de la sociedad. Posteriormente estos dos enfoques se concretan en paradigmas, que actúan como macromodelos teóricos explicativos. La idea de paradigma es muy antigua, pero el concepto de paradigma ha sido definido y explicitado por Kuhn (1962) en su obra Las Revoluciones CientÃficas. Partiendo de Kuhn (1962, pg. 34) definiremos el concepto de paradigma como un esquema de interpretación básico, que comprende supuestos teóricos generales, leyes y técnicas que adopta una comunidad concreta de cientÃficos. La aparición de un determinado paradigma afecta a la estructura, de un grupo que practica un campo cientÃfico concreto. De este modo nos, encontramos en la actualidad con una fuerte crisis del paradigma conductual y un importante resurgir de los paradigmas cognitivo y ecológico. Y ello tiene relevantes implicaciones en la forma de construir y aplicar las Reformas Educativas actuales y en la práctica escolar diaria, como iremos concretando. De otra manera el paradigma actúa como un ejemplo aceptado que incluye leyes, teorÃas, aplicaciones e instrumentaciones de una realidad pedagógica y educativa. Se convierte de hecho en un modelo de acción, en nuestro caso pedagógica, que abarca la teorÃa, la teorÃa - práctica y la práctica educativa. Orienta, por tanto, la teorÃa, la acción y la investigación en el aula, influyendo en la reflexión de los profesionales de la educación y en sus modelos de acción. Kunn (1962, pg. 34) afirma que la teorÃa, la investigación y la acción cientÃfica están sujetas a las reglas y normas implÃcitas o explÃcitas derivadas de un paradigma. Este es un requisito previo para la elaboración de la ciencia normal. También Kuhn (1962, pg. 280) denomina al paradigma matriz disciplinar, que define corno un conjunto de elementos ordenados de varios tipos, que al ser especificados, influyen en la ciencia y la tecnologÃa. Por ello el concepto y el sentido de paradigma implica al menos estas dos acepciones fundamentales: una comunidad de cientÃficos y una actividad como conjunto
3 de compromisos de la cultura cientÃfica (creencias, valores, temáticas, hipótesis explicativas, problemas investigados,.._ compartidos por un amplio grupo de cientÃficos). El paradigma actúa como un paraguas protector en el que se mueve una comunidad de cientÃficos y a la vez posee un potencial explicativo para el conjunto de problemas que plantea dicha comunidad. En nuestro caso, un paradigma educativo indica una cuestión de mentalidad respecto a lo que es la investigación cientÃfica en un campo determinado de la educación y ello supone una estrecha correspondencia entre corrientes epistemológicas y paradigmas cientÃficos. Estos manifiestan una visión histórica de cómo se ha ido consolidando una ciencia determinada en el campo de la educación y son un testimonio concreto de la misma. Por el contrario la epistemologÃa supone una filosofÃa de la ciencia y puede ser considerada como la ciencia de las ciencias. Toda ciencia se apoya en una epistemologÃa y en un paradigma que afecta a sus formas de construcción y desarrollo. Asà cuando se habla en las Reformas Educativas actuales de las fuentes del currÃculum existe una fuente epistemológica común a todas ellas (fuente psicológica, fuente pedagógica, fuente sociológica, fuente antropológica) que actúa como criterio explicador de las mismas y a la vez les da consistencia interna, afectando a las didácticas de las diversas-disciplinas, áreas y asignaturas tanto a nivel teórico como a nivel práctico. El paradigma cognitivo está implÃcito en las Reformas educativas actuales, en las que también están presentes los paradigmas conductista y social, con importantes contradicciones entre ellos, que afectan a su práctica. Por todo ello es urgente explicitar la fuente epistemológica del currÃculum, que es lo que tratamos de hacer en el presente trabajo. Entendemos por paradigma educativo un macromodelo teórico de la educación entendida como ciencia que afecta a la teorÃa y a la práctica de la misma. No se explica lo mismo la. educación desde un paradigma positivista (conductismo) o paradigma humanista (socio-cognitivo). El primero se apoya más en la tradición empirista y el segundo posee una visión más racionalista, sin olvidar también elementos empiristas. Por ello los paradigmas facilitan la construcción de la ciencia y su desarrollo. Un paradigma se impone cuando tiene más éxito y aceptación que su competidor, debido a su poder explicativo, como está ocurriendo en la actualidad con los paradigmas conductistas respecto de los cognitivo - contextuales (socio-cognitivos). Paradigmas educativos y apreni, -enseñanza Kuhn (1962) distingue los siguientes pasos en la elaboración de la ciencia, válidos en nuestro caso, para la TeorÃa del CurrÃculum y su práctica: a. Preciencia: Se caracteriza por el total desacuerdo y el constante debate en lo fundamental. Hay tantas teorÃas como cientÃficos y tantos enfoques como teorÃas. En la práctica la ciencia se convierte en meros puntos de vista con múltiples opiniones poco o nada fundamentados. b. Paradigma: Este surge cuando se dan acuerdos de fondo entre los cientÃficos sobre los principios de hacer ciencia y ello de una manera implÃcita o explÃcita.
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4 Se convierte de hecho en un modelo de acción y reflexión para hacer ciencia en una comunidad cientÃfica determinada. El paradigma consta de un conjunto de teorÃas y tecnologÃas con un poder explicativo suficiente, aceptado por amplios sectores de la comunidad cientÃfica en campos cientÃficos concretos. c. Ciencia normal: Surge por la aplicación del paradigma vigente, en circunstancias normales. Supone la existencia de un paradigma compartido. Al tratar de profundizar éste, aparecen nuevos elementos cientÃficos. La ciencia normal se apoya en una investigación firme, aplicada y consensuada de la comunidad de cientÃficos. d. Crisis: Aparece cuando una anomalÃa o conjunto de anomalÃas es tan grave que afecta a los fundamentos de un paradigma. Es en la crisis donde los paradigmas se profundizan o se deterioran, crecen o desaparecen. En la crisis un paradigma compite con otro paradigma donde uno de los dos pierde su status cientÃfico. Cuando el nuevo paradigma emergente es más poderoso sustituye al anterior, lo cual supone una importante y larga etapa de transición cientÃfica. En la práctica el paradigma conductista aplicado a la educación y vigente todavÃa en la actualidad vive una profunda crisis, debido a que explica de manera insuficiente, al estar centrado en lo observable, medible y cuantificable, elementos importantes de la misma, como pueden ser las capacidades y los valores, la cognición y la afectividad, los procesos cognitivos y afectivos, el potencial de aprendizaje de los aprendices,... y otros muchos más. Un nuevo paradigma como es el socio - cognitivo con mayor poder explicativo trata de abrirse camino y su presencia se nota en numerosos aspectos de las Reformas Educativas Iberoamericanas, que están siendo construidas en un momento de transición entre paradigmas con una fuerte crisis del modelo conductista y un desarrollo inadecuado de un paradigma alternativo. Ello, afecta a la estructura interna de las mismas y sobre todo a la práctica profesional de los profesores, donde el discurso es cognitivo - contextual y las propuestas prácticas conductistas. e. Revolución cientÃfica: Ante una situación de crisis generalizada surge un nuevo paradigma. Las luchas entre conservadores y renovadores de un nuevo paradigma determinan su viabilidad. Al final crece un paradigma alternativo, que implica una ruptura cualitativa con el anterior. Esto es la revolución cientÃfica. Esta ruptura está determinada por factores cientÃficos, sociológicos, psicológicos y educativos. Esta revolución (quizá mejor evolución cientÃfica) está aún pendiente en educación, donde se entremezclan y a menudo se neutralizan entre sà elementos de ambos paradigmas (conductistas y socio - cognitivos) debido a sus propias contradicciones internas y sobre todo a sus incompatibilidades (no es lo mismo un modelo de hombre - máquina que un modelo humanista). Esta situación Lakatos (1970) la denomina cambio de problemas. Después de una revolución, el nuevo paradigma guÃa la actividad cientÃfica en sus diversos campos. Este surge cuando aparece un sentimiento creciente acerca del mal funcionamiento del modelo vigente, lo que ocurre con el modelo conductual aplicado a la educación. Las diversas escuelas de pensamiento cientÃfico compiten
5 entre sà para solucionar los cabos sueltos de. los paradigmas enfrentados. Estos planteamientos tienen una importante aplicación a la realidad de las Reformas Educativas actuales en sus dimensiones curriculares. El paradigma vigente hasta la década de los setenta (y todavÃa hoy en muchos sectores cientÃficos) ha sido el paradigma conductual. En esta época surgieron numerosas crÃticas a los diseños curriculares clásicos (Stenhouse, Eisner, McDonald, Apple...) y ello desde una doble perspectiva ante el currÃculum: la visión reconceptualista del mismo y la visión sociológica. En ambas se cuestiona el status cientÃfico del paradigma conductista y su poder explicativo. Por otro lado una nueva visión cognitiva y ecológico-contextual trata de imponerse. Aparecen nuevas formas de aprendizaje (entre ellas el aprendizaje significativo) y nuevas formas de hacer en el aula (modelos de diseño curricular desde la perspectiva cognitiva y contextual). Las teorÃas del procesamiento de la información tratan de explicar los procesos de aprendizaje y el funcionamiento de la inteligencia y el interaccionismo social la dimensión contextualizada de la misma: se habla de una inteligencia potencial y su posible mejora al desarrollar capacidades, se considera la educación como una forma de intervención en procesos cognitivos y afectivos,... Esta situación. implica importantes contradicciones en las formas de hacer y de pensar, derivadas de la teorÃa cientÃfica en unos casos y en otros de la práctica "mecánica en el aula". En muchos momentos nos encontramos que en escritos de diversos cientÃficos cognitivos, conviven importantes elementos conductuales. Y en la práctica escolar aparece un cierto caos (como en la actualidad) derivado de formas de acción cognitivas o conductuales (o mezcla de ambas) poco elaboradas. Perviven en las reformas educativas numerosos conservantes y colorantes ya agotados en el discurso. La crisis del paradigma conductual, aplicado a la educación, está generalizada en este momento entre los cientÃficos más de vanguardia (no entre todos) pero el paradigma socio - cognitivo aún no ha triunfado plenamente a nivel teórico y está poco elaborado sobre todo a nivel de práctica. La revolución cientÃfica en este caso está en plena ebullición. Lógicamente la práctica escolar (en su gran mayorÃa) está anclada en modelos claramente conductuales (Amengual, H. Taba, Tyler,...) con algunas incrustaciones cognitivas y ecológicas poco elaboradas. El modelo de programación, por módulos propuesto por-el MEC en la Reforma de 1984 (Vida Escolar n ) es un claro ejemplo de esta ambigua situación. En la inmensa mayorÃa de los libros del texto en el mercado subyace un planteamiento conductual. Tardarán años en generalizarse estos nuevos modelos paradigmáticos y exigirán un importante esfuerzo de formación en servicio del profesorado. Posteriormente surgen numerosos modelos de diseños curriculares aplicados que son de hecho meros "pseudomodelos de reforma" o "ejemplicaciones que no ejemplifican", donde en la práctica todo cambia (terminologÃa) y nada se mueve (fondo). Nuestra pretensión, en este momento de crisis cientÃfica del modelo conductual y poca claridad práctica de los modelos curriculares cognitivos y contextuales, es elaborar 2ff7e9595c